México es un país de historias y leyendas, donde cada rincón guarda un secreto que solo se revela al ritmo de canciones y cocteles
La música mexicana ha cruzado fronteras, desde los apasionados acordes de un mariachi en Garibaldi hasta las vibrantes notas de La Bamba que encendieron la chispa del rock & roll. Así como la música mexicana ha resonado en todos los rincones del mundo, nuestros destilados y cocteles están haciendo lo mismo, llevando el sabor de México a las barras más exclusivas y a las celebraciones más íntimas en todo el planeta. Hoy quiero hablarte de esta dupla, canciones y cocteles, para que levantemos la copa y cerremos este 2024 por todo lo alto.
Hablar de coctelería en el mundo es, cada vez más, hablar de México. No es casualidad que bares mexicanos como Handshake, Licorería Limantour, Hanky Panky y Baltra figuren entre los ganadores de The 50 Best Bars, un reconocimiento que trasciende fronteras y que posiciona a México como un referente global en la mixología. Estos bares, además de servir tragos, cuentan historias, capturan la esencia del terruño y lo traducen en copas llenas de creatividad, tradición y, por supuesto, un toque de irreverencia mexicana. Al igual que la música y sus letras, las cuales llenan cada vez más el corazón, haciendo que cantemos a todo pulmón y saboreemos esas canciones y cocteles con la pasión a flor de piel.
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La influencia de México en la coctelería no se limita solo a nuestras fronteras. Cocteles como la Paloma y la Margarita, que hace años eran apenas un susurro en las cartas de bares internacionales, hoy son verdaderos himnos en barras desde Nueva York hasta Tokio, a tal nivel que marcas como Tequila Patrón desarrollan su Paloma Contest en la búsqueda de la Paloma Perfecta. Estos tragos, que parecen simples al primer sorbo, esconden la complejidad de los destilados mexicanos: el agave, columna vertebral del tequila y el mezcal, lleva consigo siglos de historia, cultivo paciente y procesos artesanales que pocos lugares en el mundo pueden igualar; al igual que la música, ¡bendita sean las canciones y cocteles!
En otras partes del mundo, la cultura mexicana ha sido inspiración para crear “embajadas culturales” de nuestro país a través de su gastronomía, su coctelería y su música… sus canciones y cocteles. Como el mejor ejemplo encontramos María Mezcal, un bar ubicado en la zona de Miraflores, en Lima, Perú. Puedes disfrutar extraordinarios tacos de pastor y de suadero, aguas frescas y cocteles servidos en cristalería que recuerda las tradicionales piñatas mientras escuchas canciones de Rocío Dúrcal, Juan Gabriel, Maná o Gloria Trevi cantadas a todo pulmón por la comunidad local. Daniel Kernitsky, su director comercial, me comentó que para él “México es sabor” y este se vive en cada platillo, cada trago y cada melodía.
Los críticos y expertos internacionales no pueden evitar rendirse ante el encanto de los destilados mexicanos. Ivy Mix, una reconocida mixóloga en Estados Unidos y creadora de Speed Rack -un concurso de coctelería con causa donde solamente participan mujeres bartenders-, ha comentado en varias entrevistas cómo el mezcal, con su sabor ahumado y profundo, ha cambiado la forma en que los bartenders de todo el mundo conciben la mixología. Para ella, el mezcal es “un líquido vivo” que transforma cualquier coctel en una experiencia multisensorial.
Y Dave Broom, un destacado escritor y crítico de whisky, ha señalado que el tequila es “el próximo gran destilado en la escena mundial”, por su versatilidad y por la autenticidad que transmite en cada sorbo. Él menciona que hay una conexión palpable entre el productor y el consumidor que se mantiene en cada botella, algo que los destilados industriales de otras partes del mundo han perdido hace mucho tiempo.
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Los bares en México no solo están siendo reconocidos; están siendo reverenciados. The 50 Best Bars ha colocado a más bares mexicanos en la lista de Norteamérica (14 en total para la lista de 2024), y algunas publicaciones internacionales los describen como “templos de la mixología”, convirtiéndolos en un destino obligado para los amantes de la buena coctelería.
Al respecto, la Ciudad de México brilla pero bares en Guadalajara, San Miguel de Allende, Tulum o Oaxaca están siendo reconocidos por su enfoque en ingredientes locales y técnicas que honran las tradiciones mexicanas, mientras las reinventan de manera sorprendente, y sí, hay que decirlo, al igual que la música de nuestro país, pues hoy hay artistas que están poniendo el país en alto con su voz y talento, haciendo que creemos una sinergia exquisita entre canciones y cocteles para disfrutar distintos momentos.
Así como un corrido cuenta las hazañas de un héroe, cada coctel mexicano narra la historia de una tierra rica en cultura, pasión y, por supuesto, sabor. Los tragos que se sirven en los bares mexicanos son como las canciones que se tararean en las calles del mundo; ambos, canciones y cocteles, son embajadores que llevan la esencia de México a cada rincón del planeta.
Cada copa de tequila o mezcal que se sirve en el mundo es el recordatorio de que participamos de una tradición tan antigua como la música que ha hecho eco en los corazones de generaciones. Y tal vez, mientras disfrutas de un buen trago, en algún lugar de este planeta, alguien esté cantando “Cielito Lindo” con la misma pasión con la que tú brindas. Porque, al final, hablar de cocteles y canciones es hablar de lo que México hace mejor: celebrar la vida con todo el corazón.
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Sigue a nuestro querido Ricardo Cortizo para conocer las historias que tiene que contarnos: @ricardoacortizo y cuéntanos, ¿con qué canciones y cocteles has acompañado distintos momentos?