Alegre, dicharachera, disciplinada y resiliente. A su corta edad, la bartender Brisa Santos está haciendo vibrar las barras de Ciudad de México
Con tal solo 18 años de edad, Brisa Santos comenzó su trayectoria en las barras sin quererlo en realidad, pues fue más por una casualidad que por otra otra cosa. En su adorada Playa del Carmen, Quintana Roo, de donde es originaria, Brisa comenzó a estudiar la licenciatura en Comunicación, sin embargo, pronto se daría cuenta que aquello, no era lo que le gustaba en realidad.
Así que, sin tener claro exactamente qué haría –solo estaba consciente de que tenía que trabajar–, la llamada de un amigo no pudo ser más oportuna, pues había vacantes en el hotel Hyatt de Playa del Carmen. A Brisa le hubiera gustado obtener el puesto de animadora de piscina sin embargo, vieron en ella el carisma para estar en la barra.
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“La verdad es que al principio no me gustó mucho pero después empecé a conocer bartenders externos porque tenían guests y ahí empezó todo, me fui involucrando en ese mundo”, me comenta Brisa con esa sonrisa y gran energía que tiene. Al terminar la temporada en aquel hotel, llegaría a Logia Café en donde conocería a Arturo Santos, quien la incentivó a ir a Arca Tulum. Allí, todo cambió.
Golpe de realidad

Arca Tulum, uno de los bares posicionados en la prestigiosa lista de los North America’s 50 Best Bars, se convirtió en una de las experiencias agridulces de Brisa pero llena de aprendizaje. Cuando llegó a este bar, se dio cuenta de que la barra era mucho más que servir tragos, era todo un mundo por descubrir. Sus ganas de aprender la colocaron por ocho meses en este espacio, sin embargo, la experiencia terminaría abruptamente.
“Siempre voy a decir que Arca, Peter Sánchez y Santos fueron las personas que cambiaron totalmente la perspectiva de todo esto”, menciona Brisa Santos al recordar lo que sucedió hace años, pues Peter Sánchez le dio las gracias, no sin antes darle unas palabras con las que estará eternamente agradecida: “Necesito que si te vas de aquí, te vayas a otro lado de la ciudad a explorar, a conocer nuevos estilos de trabajo, porque aquí ahorita no me funcionas. Sí, tienes tus cualidades pero aún eres lenta y penosa”.
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Estas palabras, aunque derrumbaron su mundo en aquel momento, la hicieron salir de Playa del Carmen y prepararse, pues había quedado enamorada de la industria. Así, llegó a San Miguel de Allende, en donde conoció a Dany Manson y Toño Zaragoza, y aunque no duraría mucho tiempo en esa ciudad, sí se llevaría algo invaluable: un cambio de mentalidad.
En este sentido, Dany Manson, mejor conocida como “Mami Veneno” y ganadora de la primera edición de Speed Rack, le dijo: “vamos a entrenarte”. Y así lo hizo. Este proceso dejó una profunda huella en Brisa, quien al llegar de nuevo a Playa del Carmen se dedicó a trabajar en un restaurante y a entrenar, tal como le había enseñado Dany. ¿Los resultados? Inscribirse a Speed Rack 2022 y ganar esa edición.
Un mundo nuevo

Este triunfo fue un logro indiscutible para Brisa Santos, pues se estaba demostrando lo que era capaz de hacer como bartender (misma que en muchas ocasiones, le aplastaron), pero al mismo tiempo, se estaban abriendo muchas puertas gracias a esta victoria.
Una de ellas fue trabajar en Rayo Cocktail Bar y posteriormente, en Limantour, junto a una de las personas más importantes de su vida actualmente: Eduardo “Yayo” Nava. “Qué puedo decir, Yayo es como mi hermano, mi maestro, mi guía, la persona que está detrás de mi para que lo que haga, lo haga con conciencia; siento que él cambió toda esa perspectiva que yo tenía antes, y ha sido el ancla que me dice: ´lo estás haciendo bien o mal”.
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Yayo invitó a Brisa a trabajar a Limantour y para ella fue “la verdadera escuela de escuelas. Es el golpe de realidad en todos los aspectos: un chorro de gente, trabajar bajo presión pero siempre teniendo esa sonrisa de hospitalidad; jornadas larguísimas y ver esta profesión como una empresa. Limantour te da mucha estructura y disciplina”.
Pero todo en esta vida tiene un fin, y el de Brisa en Limantour terminó tiempo después de la salida de Yayo Nava. Pero no pasaría mucho tiempo para que encontrara un nuevo espacio en donde seguir aprendiendo, ¿lo mejor? A lado de su gran compañero. Tiempo después de que Brisa partiera de Limantour, entró a Bar Mauro, uno de los bares nuevos en Ciudad de México que se está ganando el corazón de los citadinos.
Aprendizaje constante

“Vi el proyecto desde cero, cuando Bar Mauro era piedras, polvo y cemento; y sí, en ese momento ya se me estaban acabando mis ahorros”, recuerda Brisa Santos entre risas. Pero la espera valió la pena, pues en este bar “es la primera vez que siento lo que realmente me gusta hacer, porque más allá de hacer buenos tragos, somos muy cercanos a la gente que nos visita, el trato que tenemos hacia ellos, cuidamos mucho la hospitalidad”.
La vibrante energía de Brisa Santos, su sonrisa contagiosa, gran hospitalidad y ese entusiasmo por la vida y por seguir adelante, es lo que la ha llevado a no dejarse caer pese a las adversidades, porque tal como lo mencionó: “a mi no me da miedo trabajar, le entro, y creo que eso es algo que me ha dejado el ser bartender, esa fortaleza, ese enfoque, la concentración y el aprendizaje; porque como en la vida, nada es perfecto pero pues en el bar lo tienes que hacer perfecto y sacar lo mejor que tengas ahí dentro de ti”. Y así lo hace día con día, coctel tras coctel.
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Los básicos de Brisa Santos

- 1. Ser un bartender es: una gran aventura, es cariño, amor, sonrisa
- 2. Ingrediente preferido: Chartreuse verde y amarillo
- 3. ¿Qué coctel eres hoy? Daiquiri. Es sencillo pero tiene su parte de complejidad y eso lo hace especial.
- 4. Técnica favorita: shake