Para celebrar el Día del Bartender este 24 de febrero, aquí te compartiremos algunas de las herramientas que utilizan para dominar la fórmula y mejorar la experiencia del cliente
✍️: Andrés Ramírez
Durante toda la historia, siempre han existido personas encargadas de servir bebidas. Desde las tabernas en la Edad Media hasta los speakeasy en la época de la prohibición, la figura del bartender ha sido fundamental para el desarrollo de la cultura de la coctelería. En honor al Día del Bartender es importante reconocer el papel que desempeñan, ya que no solo preparan bebidas, sino que crean experiencias por medio de una mezcla de técnicas, conocimientos y creatividad para generar una conexión con el cliente.
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Si eres nuevo en el mundo de la coctelería, o no, y deseas adentrarte en esta profesión o simplemente quieres mejorar tus habilidades, es importante que conozcas y domines algunas de las herramientas que aquí te presentamos. Estas forman parte de la base para preparar cocteles, aunque es importante decir que existen muchas más que complementan el conocimiento esencial.
- 1. Técnicas básicas
Las técnicas son herramientas primordiales al momento de preparar cocteles. El dominio de estas, en cuanto a práctica y funcionamiento, permitirá aplicarlas de manera correcta dependiendo de lo que estés preparando y lo que quieras transmitir.
Algunas de las técnicas principales son: agitado o shake, para mezclar y enfriar uniformemente; mezclado o stirred, para cocteles que requieran suavidad; macerado o muddling, para extraer aromas y sabores de hierbas y frutas; en capas, construidos o layering para crear efectos visuales y jugar con las densidades; y, por último, pero no menos importante, escarchado o rim, que es muy popular para dar un toque de sabor.
Sin embargo, actualmente, se suman técnicas provenientes de la cocina o algunas ancestrales que se han retomado para crear cocteles únicos, tal es el caso del milk punch, las clarificaciones, los liofilizados, deshidratados, entre otras.
- 2. Ingredientes
Ya con las técnicas básicas, es importante reconocer los ingredientes para trabajar, pues al estar consciente de las notas aromáticas y sabores de cada uno, se aprende a combinarlos y crear mezclas únicas. Esta regla aplica tanto para ingredientes como frutas y hierbas, como para destilados, fermentados, el hielo y más.
En cuanto a los destilados, no solo es importante conocer sus sabores y aromas, sino también la densidad de estos, pues será clave para crear cocteles con un atractivo visual. Si se aprende a jugar con ellas, al momento de servir los tragos se pueden crear interesantes vistas a través del vaso.
- 3. Herramientas
Con estos conocimientos, ahora sí es momento de conocer las herramientas de trabajo que todo bartender debe dominar. Cada una es esencial y tienen una función específica y precisa. Algunas de las más importantes son: el shaker o coctelera, para agitar y mezclar; el jigger, que funcion para medir líquidos; el vaso mezclador, para aquellas bebidas que no necesiten agitarse; la cuchara bailarina o de bar, para remover sin alterar tanto la bebida; el muddler, para macerar ingredientes y aprovechar todos sus beneficios y, como básicos, un exprimidor, un cuchillo con filo, un colador oruga y de malla fina (para los dobles colados) y una tabla para realizar garnituras.
- 4. Creatividad en cada sorbo
Una vez dominadas las herramientas, ahora sí es momento de ponerse manos a la obra. Una parte clave de los bartenders, sin duda, es la creatividad, sin embargo, y como dicen: “antes de correr, hay que aprender a caminar”, por lo que aprender primero a elaborar perfectamente bien los cocteles clásicos es vital para dar el salto y realizar nuevas creaciones combinando distintos ingredientes.
La mezcla entre creatividad, conocimiento y técnica dará alas para diseñar nuevos cocteles, que puedan tener sabores sorprendentes y mostrar preparaciones más complejas. Esta aptitud es un músculo que se desarrolla para lograr tragos originales con la esencia de cada bartender.
- 5. Más que un trago, una experiencia
La experiencia del cliente en la barra no solo depende del sabor del coctel que se tenga en la mano, sino de la conexión que se genera entre él, el trago y el bartender. Esta conexión se da gracias a la habilidad que va adquiriendo el bartender con el tiempo para leer el ambiente, entender los gustos y el humor de las personas. Con estos elementos, sabrá cómo adaptar el servicio dependiendo del estado de ánimo del invitado; cuándo entablar una conversación, dar espacio y, sobre todo, qué recomendaciones dar. No se trata únicamente de servir una bebida, sino de crear un momento único a través de la hospitalidad.
La seguridad y el dominio del tema transmiten confianza, pero es la actitud y la energía detrás de la barra lo que realmente marca la diferencia. Cada gesto cuenta: desde recordar el coctel favorito del cliente hasta sugerir una nueva bebida basada en sus gustos.
Más allá de la barra, el trabajo del bartender influye en la experiencia que va a vivir el cliente. Es una figura clave en el mundo de la coctelería, y este 24 de febrero, Día del Bartender, celebramos su creatividad, dedicación y pasión por brindar momentos inolvidables. y hacernos felices trago a trago.
