En este Día del Gin Tonic te contamos más sobre este coctel que ha perdurado por más de un siglo y simplemente no pasa de moda
✍️: Zarith Reyes G.
Quiero empezar a celebrar este Día del Gin Tonic contándote sobre los orígenes de este coctel. Para ello, hay que situarnos a finales del siglo XIX en la India, donde los soldados británicos tuvieron la brillante idea de crear una cura para la malaria utilizando una mezcla sencilla con ingredientes usados en aquella época de manera medicinal. Agua, azúcar y ginebra son los productos precursores de la emblemática bebida que llega a acompañarnos en cada reunión con familia y amigos, y no solo en su día.
Ahora bien, hablemos un poco del destilado que logró volverse el corazón del gin tonic: la ginebra, que es un aguardiente elaborado a partir de la destilación de cebada o centeno, su nombre proviene del holandés genever, mejor conocido por nosotros como enebro, pues son las bayas de este árbol de donde la bebida espirituosa obtiene su característico sabor herbal.
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La ginebra se caracteriza por ser sumamente versátil, pues no solamente puede adquirir los aromas de las bayas de enebro, sino también de numerosos ingredientes como frutas, hierbas y especias, para la elaboración del gin se sumergen los botánicos seleccionados en el líquido durante horas o días, dependiendo del fabricante, siempre cuidando el tiempo y la temperatura en la que se infusionan (temperaturas altas) o se maceran (temperatura ambiente), esto para poder asegurar un equilibrio de los sabores.
En este proceso se emplea alcohol pasado por una doble destilación, varios filtrados para aumentar sus niveles de pureza y retirar las moléculas aromáticas sobrantes; después se puede utilizar el método pot still, en el que se calientan los ingredientes en un alambique de cobre, destilando los vapores y obteniendo un concentrado; otra manera de llevar a cabo este condensado, es a través de la llamada column still, que usa grandes columnas de destilación para producciones a gran escala y asegura los sabores resultantes.

Una vez terminados estos pasos algunas marcas deciden jugar todavía más con los sabores mediante el envejecimiento del destilado en barricas, lo que le proporciona notas amaderadas y complejas gracias a que los sabores maduran. Finalmente, en la etapa final, es cuando filtran el líquido para embotellar este diamante en bruto que se vuelve el componente principal de muchos cocteles, entre ellos, el querido gin tonic.
Para preparar este trago en el Día del Gin Tonic es importante que sepas que existen tres tipos de ginebra con el que lo puedes hacer. Primero está la ginebra holandesa o Jenever que fue creada por un médico alemán que vivía en Holanda, él observó las bondades de beber un macerado de bayas de enebro con alcohol de cereales y decidió venderlo como remedio medicinal en la posteridad.
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Luego, tenemos la ginebra New Western o American Style, esta nació a inicios del siglo XXI, pues antes de eso solamente teníamos el gin clásico, un destilado aromatizado solamente con enebro. Con el tiempo, los amantes de este aguardiente buscaron nuevos sabores y lograron innovar creando las ginebras infusionadas con botánicos que indudablemente han impactado en el mundo de la coctelería.
Entre ellas, y para conmemorar este Día del Gin Tonic, puedes utilizar una London Dry Gin. Este estilo de ginebra, que no necesariamente necesita elaborarse en Londres, debe cumplir ciertos requisitos: el alcohol debe redestilarse junto con los botánicos naturales; tiene que tener un grado mínimo de 70 % en su destilación, y no puede usar colorantes artificiales. Si quieres crear un gin tonic diferente, te compartimos el Gin de pimienta y fresa para que seas el alma de la fiesta en este Día del Gin Tonic.
Ingredientes para festejar el Día del Gin Tonic
Ahora que ya sabes un poco más sobre el ingrediente principal del gin tonic, te comparto esta receta para que juntos podamos celebrar por todo lo alto este Día del Gin Tonic.

Ingredientes
- Llenar ¾ de una copa globo con hielo y remover un poco para enfriarla.
- Cortar el limón amarillo a la mitad y reservar una de las rodajas para decorar.
- Retirar el exceso de agua de la copa, exprimir la mitad del limón y añadir la ginebra.
- Colocar la copa de costado e ir agregando el agua tónica poco a poco.
- Por último, decorar con algunas rodajas del limón y mezclar ligeramente con ayuda de una cuchara de bar.