Si bien no tenemos idea de por qué el 11 de julio celebramos el Día del Mojito, sí tenemos varias explicaciones sobre el origen de este característico trago caribeño
✍️: Damián Luis
Antes de conocer la historia del mojito, vamos a recordar qué es. En esencia, esta bebida amigable para prácticamente todos los paladares del mundo, es un refresher cubano que se prepara con azúcar, ron, hierbabuena, jugo de limón y agua carbonatada.
Con el paso de los años, han aparecido una gran cantidad de variantes: sin alcohol, con frutas, con distintas clases de ron, terminados con distintas bebidas carbonatadas, o muchas veces, con el twist que se le ocurra al bartender que lo sirva.

Ahora bien, podemos decir que el mojito es un trago digno de los piratas más temidos del Caribe. Pero ¿qué tienen que ver los saqueadores de hace siglos con este coctel? Bien, aquí vamos con un poco de historia. El folklore cubano dice que en 1586 la tripulación de Drake preparaba el “draque”, nombre con el que terminó ganando fama esta bebida con menta, azúcar, limón y tafia –el rudimentario ancestro del ron, salido del ingenio en los plantíos de caña–.
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Sobre los ingredientes, aquí hay dos versiones: una dice que la mezcla se hacía para atenuar los defectos de la tafia. La otra –más aceptada– cuenta que se usaba como remedio para el escorbuto y la disentería, enfermedades comunes en las embarcaciones de la época –quizás el limón ayudaba con la deficiencia de vitamina C, mientras que la menta aliviaba el estómago–.
Sin embargo, no hay evidencias que respalden estas leyendas sobre el uso del “draque” en los años 1500. Pero tiempo después, en la novela cubana “El Cólera en la Habana”, escrita en 1838 por Ramón de Palma y de acuerdo con Difford’s Guide, aparecería una de las primeras menciones de las propiedades curativas de este brebaje en donde uno de sus personajes afirma: “Para esto recomiendan los médicos el uso de té y de alguna bebida espirituosa: yo me tomo todos los días a las once un draquecito de aguardiente de caña con azúcar y me va perfectamente“.

Ya para 1862, después de que Don Facundo Bacardi Massó fundó Bacardi, la receta del “draque” evolucionó. Más adelante, en 1940, el costumbrista Federico Villoch reforzaría esta hipótesis escribiendo que en los años 1800, fue cuando el aguardiente fue reemplazado por el ron y el “drake” pasó a llamarse “mojito”.
¿De dónde viene esta palabra?
El por qué del nombre es igual de misterioso que los inicios de la bebida. Algunos creen que los ingredientes y la maceración del mojito recuerdan al mojo, un tipo de salsa muy usada en la región caribeña, por lo que se bautizó así a este brebaje fresco con botánicos que también se machacan para ayudarle a expresar todo su carácter. Por otro lado, hay quienes explican que su nombre deriva de “moyo“, término con raíces africanas que significa “hechizo” y que anticipa el embrujo a los sentidos que provoca beberlo.

Lo que se sabe con certeza es que el recetario El arte de hacer un cocktail y algo más, lanzado por la Cervecera Nacional en 1927, fue la primera versión escrita de un trago parecido llamado “Mojo Criollo”. Pasaron algunos años y un par de libros más antes de que el equipo de Sloppy Joe’s Bar, en su recetario de 1932, lo nombrara con un afectuoso diminutivo, “mojito”, como le seguimos diciendo.
El boom del mojito
La prohibición del alcohol en Estados Unidos durante la década de 1920 llevó a muchos estadounidenses a viajar desde Florida a Cuba para poder disfrutar de unos tragos sin el riesgo de ser arrestados en un speakeasy. La isla rápidamente desarrolló su vida nocturna y así, su coctelería ganó fama.
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Ya por 1950, el escritor Ernest Hemingway en una de sus visitas al bar La Bodeguita del Medio escribió “My Mojito in La Bodeguita, my Daiquiri in El Floridita”, y aunque el mensaje con la firma de este personaje está enmarcado en la pared del lugar, algunos dudan que Hemingway lo haya escrito en realidad.
Finalmente, durante la segunda mitad del siglo pasado el mojito conquistó tantos paladares alrededor del mundo que se convirtió en un trago insignia de la coctelería internacional. Por eso, este viernes 11 de julio honramos el interesante camino que recorrió para que hoy puedas salir a brindar con él en casi cualquier bar, y por cierto, te recomendamos pedirlo cuando el lugar no esté muy lleno, porque este drink regala su mejor sabor cuando se prepara con paciencia.