Fuerte, determinada y resiliente, Izzy Ortega hoy es una de las mujeres más reconocidas de la industria, pero el camino no ha sido sencillo
📸: Nizaguiee Hidalgo
Platicar con mujeres que inspiran, que se han levantado las veces necesarias para seguir su camino, que se conocen y se descubren día a día con trabajo personal es un privilegio. Esto me sucedió al platicar con Izzy Ortega, una de las mujeres y las voces más poderosas e importantes de la industria, que con su historia, pero sobre todo con sus acciones ha inspirado a otras mujeres a ser ellas mismas, a no dejarse vencer, a confiar en quienes son y a cambiar el rumbo de una industria históricamente liderada por hombres.
Con el Parque México de frente, dentro de Rubí Wine & Cocktails, Izzy empezó a contarme su historia…
Hace 16 años la vida de Izzy Ortega tomaría el rumbo de la hospitalidad, cuando sus padres abrieron un restaurante en la ciudad de Puebla. En ese espacio, servían principalmente yardas, pero fue en ese momento en el que Izzy se dio cuenta que atender a las personas, brindarles un servicio, platicar con ellas, le gustaba. Tiempo después, encontró trabajo en un espacio especializado en cervezas en donde también había una barra. Primero, entró de mesera y después, se dio la oportunidad de estar en la barra.

Por las mañanas Ortega iba a la preparatoria, por las tardes, trabajaba en aquel lugar. Poco a poco, lo laboral le ganó a lo académico, hasta que finalmente decidió salirse de la escuela y emprender otro camino en Playa del Carmen.
Con $3,000 pesos en la bolsa y el entusiasmo de una joven de 18 años, Izzy se fue a Playa del Carmen en donde consiguió una oportunidad y allí, conoció a Morgan, su primera jefa de barra y de quien aprendió a trabajar de forma más profesional, a estandarizar procesos, pero sobre todo a ser fuerte y entender que ella podía hacer: “me divertí mucho y aprendi, pero después entre a un antro, en donde aprendí a hacer dinero y a sobrevivir por la cantidad de gente que teníamos que atender”.

La temporada alta terminó e Izzy decidió regresar a casa pero con algo muy claro: quería estar en la industria de la hospitalidad pero quería aprender. Así que le pidió apoyo a sus padres y estudio algunos cursos en la escuela de coctelería y flairbartending BarShows de Arturo Botello, quien se convertiría en uno de sus mentores.
Tras las barras en Ciudad de México
Mientras estudiaba, se llevó a cabo el primer festival de Barra México, al que acudieron conocidos y amigos que tenía. Así que decidió ir. “Fui al primer Barra México y me enamore, y dije, me tengo que mudar a la ciudad”.
Así fue la llegada de Izzy Ortega a CDMX, quien previamente había solicitado trabajo en un speakeasy de la colonia Condesa. Sin embargo, una situación incómoda en el lugar con uno de sus compañeros, hizo que renunciará. Aunque como dicen, todo es para bien. Pues después llegaría a Gin Gin con un gran equipo, entre los que se encontraba Mapo Molano y Esparta: “lo que más me gustó ahí es que nos picudébamos entre todos, todos jalábamos parejo, estudiábamos para ir creciendo juntos, para no quedarnos atrás del otro, nos retábamos. La pasaba increíble”.
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Al terminar su paso por Gin Gin, se convirtió en embajadora de marca de Sailor Jerry Rum y aunque admite que le faltó liderazgo, destaca que aprendió mucho pero “estaba muy joven, me faltó visión también”.
Cambio de vida
En esa etapa, como embajadora de marca, Izzy se embarazó, y si bien ya había sufrido acoso, malos tratos y en cierta medida discriminación en algunos de los lugares en los que había trabajado, estaría a punto de conocer otro lado que no toleró.
“Recuerdo que me hicieron una entrevista para una revista francesa, y el chico me preguntó que qué estaba haciendo en ese momento. Mi respuesta fue: ‘estoy de licencia de maternidad’, y se quedó así como de ‘ahhh…, ¿para qué la entrevisté?”. Por supuesto, no fue el único comentario que recibió pues los típicos: “¿vas a regresar a trabajar? ¿Con quién se va a quedar tu hijo?”, comenzaron a aparecer.

“Sí, tuve la fortuna de estar con mi hijo exclusivamente año y medio y lo disfruté mucho… pero llegó la necesidad de hacer algo más, no era buena ama de casa, no me llenaba solo ser mamá”, me platicó Izzy Ortega.
Comenzó a buscar oportunidades y allí empezó a generar experiencias con The Hidden Kitchen, quienes hacen pop up y pop in, allí, empezó a vincularse con chefs y aplicar lo aprendido en su cocteleria; creó su propia empresa de eventos; dio consultorías, clases en línea y por supuesto, trajo Speed Rack a México, una competencia de bartenders exclusiva para mujeres, gestada por Ivy Mix y Lynnette Marrero, que hoy por hoy son sus grandes amigas y maestras.

En esos años, se separó del papá de su hijo, lo que implicó nuevos retos como mujer y profesionista. A pesar de todo, Izzy, con esa confianza que la caracteriza y la determinación que tiene, salió adelante como siempre. Estuvo trabajando unos meses en Arca Tulum, después regresó a México, fue freelance, pero la calidad de los eventos que hace la han llevado a generar experiencias para marcas de la talla de Nike, Dolce & Gabanna, Prada, entre otras.
Claro está que el camino no ha sido fácil para Izzy Ortega, sin embargo “mi gran virtud es que no me da miedo el fracaso, siempre he aprendido algo de eso”. Actualmente, Izzy trabaja como bartender en Rubí Wine & Cocktail Bar, pues los eventos era algo que no la llenaba al cien por ciento y debía complementar esa parte laboral.

A lo largo de los años, Izzy Ortega ha consolidado una carrera en la industria del bartending y las bebidas; con una visión auténtica, feminista, de apoyo a las mujeres y ha sido una de piezas fundamentales para ir generando un cambio dentro de este sector. Hoy, trabaja en ella, en su salud mental, en encontrar una estabilidad para ella y para los que la rodean: “hay que dejar de buscar validez en los demás, no dejar que la presión social te afecte. Dedicamos tanto al servicio de la otra persona y no hacemos nada por nosotros, no te das cuenta que estás perdiendo tiempo con tu familia porque estás trabajando, estás perdiendo tu vida a costa de ti”.
Sin duda, Izzy Ortega es una mujer sin tapujos, determinada, firme, que ve por ella pero sin pisar ni pasar por encima de los demás. Su trabajo ha sido reconocido de diferentes formas, la última, ganar como “Mejor bartender de México 2024” en los Shakers Awards, Hoy tiene claro que “demostrar lo que hago es para mi una forma de que las chicas vean lo que se puede hacer”.
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Y así, con proyectos por delante y buscando estabilidad en todos los aspectos de su vida, es como se nos despedimos Izzy Ortega, una persona a la que admiramos sí como bartender, como emprendedora y embajadora de marca, pero sobre todo, como mujer.
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Los básicos de Izzy Ortega

- 1. Ser bartender es: ser artista. Es como entrar al ruedo, tener la posibilidad de cambiar el día de alguien.
- 2. Ingrediente favorito: alcachofa, durazno, las flores y el pericón
- 3. ¿Qué coctel eres hoy? Burbujeante, sencillo, floral, tropical, amargo, todos en uno
- 4. Técnica favorita: stir. Siento que hago brujería y el clarificado, porque puedes hacer un sabor en especifico.
- 5. ¿Qué es ser mujer para ti? Es ser una persona muy resiliente. Es seguir y seguir.
- 6. Si fuera tu último día qué comerías, qué tomarías, qué harías: elotes con patitas de pollo; tomaría un shot de tequila o una paloma y estaría con mi familia.
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