Cada año, la temporada de chiles en nogada en México trae consigo una explosión de sabores que celebran la historia, cultura y riqueza culinaria del país. Para disfrutarlos de una forma distinta, te comparto maridajes fuera de lo común para exaltar cada bocado de este manjar
Los chiles en nogada, este icónico platillo, con su balance entre lo dulce y lo salado, lo crujiente y lo suave, es una joya gastronómica que ha sido tradicionalmente maridada con vinos rosados o tintos. Sin embargo, la complejidad de este plato ofrece un lienzo perfecto para experimentar con maridajes más atrevidos y disruptivos, que pueden llevar esta experiencia culinaria a nuevos horizontes.
Te invitamos a explorar opciones que van más allá de lo convencional, incorporando destilados, fermentados y vinos fortificados que resaltan y elevan cada bocado de este manjar.
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La complejidad del chile en nogada
El chile en nogada es una sinfonía de sabores que merece ser explorada en su totalidad. La mezcla de la carne molida con frutas secas y frescas; la suave y cremosa nogada, y la explosión de frescura de la granada, crean una armonía que juega con el paladar de una manera única y especial.
Este platillo es un equilibrio de ensueño entre lo dulce y lo salado; lo ácido y lo cremoso; lo cálido y lo fresco. Con tantas capas de sabores es un desafío encontrar un maridaje que no solo complemente, sino que también resalte estas cualidades. Pero este reto es precisamente lo que lo hace ideal para explorar nuevas combinaciones.
Whisky escocés
Comenzando con un maridaje inesperado, los whiskies escoceses, especialmente los single malts con un perfil suave y afrutado, pueden ser una excelente elección para acompañar un chile en nogada. La riqueza y complejidad de estos whiskies, con sus notas de frutas secas, miel, vainilla y un toque ahumado, se alinean maravillosamente con los sabores del relleno del chile. Por ejemplo, un whisky escocés añejado en barricas de jerez puede resaltar las notas frutales del platillo, mientras que su suavidad equilibra la cremosidad de la nogada.
Tequila añejo
El tequila también puede ser una opción excepcional para acompañar un chile en nogada. Un tequila añejo, con su tiempo en barrica, desarrolla sabores de vainilla, caramelo y especias que armonizan con la nogada y las frutas del relleno. La calidez del tequila añade una capa de sofisticación al platillo, creando una experiencia de maridaje que es a la vez reconfortante y elegante.
Un ejemplo ideal sería un tequila añejo con doble añejamiento en barricas de roble americano y francés. Este tipo de tequila presenta notas de especias, toffee y frutas secas, que complementan y resaltan la complejidad del chile en nogada, ofreciendo un maridaje que es tan delicioso como inesperado.
Mezcal
Para aquellos que buscan una experiencia más atrevida, el mezcal es el camino a seguir. Con su distintivo perfil ahumado y sus complejas notas de agave, el mezcal puede ofrecer un contraste fascinante al chile en nogada. La clave está en elegir un mezcal con un perfil suave y floral, que no domine, sino que complemente los sabores del platillo.
Un mezcal joven elaborado con agave tobalá, puede ser una opción ideal. Su ligero toque ahumado, combinado con notas tostadas, achocolatadas y terrosas, ofrece un maridaje interesante con la cremosidad de la nogada, mientras que su acidez natural corta la riqueza del plato, creando un equilibrio memorable.
Cerveza
No podemos dejar de lado la versatilidad de las cervezas artesanales. Una cerveza estilo Belgian Dubbel o una cerveza tipo Barleywine pueden ser excelentes opciones para maridar con chile en nogada. Estas cervezas, con su perfil malteado y notas de frutas oscuras, caramelo y especias, aportan un equilibrio perfecto entre dulzura y amargor, realzando las diferentes capas de sabores en el platillo, mientras que la efervescencia de la cerveza ayuda a limpiar el paladar entre bocado y bocado, manteniendo la experiencia fresca y agradable.
Jerez
El jerez es otra opción fascinante para maridar con el chile en nogada. Este vino fortificado ofrece una gama de estilos que pueden realzar diferentes aspectos del platillo. Un jerez amontillado, por ejemplo, con sus notas de nueces, caramelo y un ligero toque salino, puede complementar maravillosamente tanto el relleno como la nogada. Su acidez equilibrada ayuda a limpiar el paladar y su cuerpo medio resalta la riqueza del platillo sin abrumar.
Otra opción es un jerez Pedro Ximénez, un vino dulce y espeso que aporta un maridaje más indulgente. Con sus intensas notas de pasas, higos y caramelo, este jerez se entrelaza con la dulzura de las frutas en el relleno y añade una capa adicional de riqueza que transforma el maridaje en una experiencia casi decadente.
Aventúrate a nuevas experiencias
El chile en nogada es un platillo que celebra la diversidad de ingredientes y sabores de México. Al explorar maridajes disruptivos estamos rompiendo con lo tradicional e invitamos a nuestros paladares a una nueva aventura, una que honra la tradición mientras la lleva a nuevos y emocionantes territorios.
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Compártenos cuál es tu maridaje favorito con el chile en nogada y atrévete a probar algunas de estas duplas atrevidas y disruptivas que hoy acercamos a ti.
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