Desde la frontera norte del país, Pamela Martínez se presenta como una joven promesa de la barra, llena de alegría y enorme curiosidad. Esta vez nos comparte quién es actualmente detrás de la barra de FO+MA
✍️: Brisa Nuñez
📸: José Olivas
En la vibrante y bohemia colonia Roma Norte, se encuentra el bar FO+MA, en donde tuvimos una cita con la bartender Pamela Martínez, quién con una gran sonrisa nos abrió su corazón y nos contó su trayectoria.
Mejor conocida como Pame, y originaria de Tijuana, es una de las más pequeñas de una familia de 7 hijos. Vivió y creció en esta ciudad fronteriza para después irse a Mazatlán con su papá; ya a la edad de 19 años, y buscando independencia, llegó a Ciudad de México para estudiar Administración de Empresas, sin saber que la vida la llevaría a enamorarse profundamente de las barras.
Entre clases, barras y noticias inesperadas
Pame, con esa bella sonrisa y simpatía –y los nervios que tenía– nos cuenta que empezó en un restaurante de comida rápida como bartender, cambiando tanques de cerveza para tener una forma de solventar sus estudios. Fue esa época en los que los días eran muy, muy largos: mucha actividad y pocas horas de sueño.
Empezaba a las 7 a.m. y terminaba a las 3:00 a.m., siempre cumpliendo y dando lo mejor de ella a pesar de las circunstancias. Sin embargo, algo cambio en aquel entonces: el mundo de las barras comenzó a gustarle mucho, mucho, así que comenzó a probar suerte en otros restaurantes.
Todo transcurría habitualmente, pero a mediados de su carrera, vivió uno de los choques emocionales más fuertes para cualquier persona, la muerte de su papá. Ese fuerte movimiento del destino, hizo que se adentrara al mundo del café; aprendió y ejerció como barista durante casi 8 meses. Pero si algo caracteriza a Pame es su gran sentido de curiosidad. gracias a eso cuando iba a conocer bares –porque no los dejó del todo–, ella veía cómo preparaban los tragos y se cuestionaba todo: “llegaba a mi casa, sacaba mi libreta y me ponía a escribir recetas sola”.
Poco después, las barras la “llamaron” de nuevo y ella atendió esa oportunidad. Si bien, se sentía un poco oxidada, pronto recuperó pronto el ritmo y llegó a ser jefa de barra. Por desgracia, la muerte de su mamá arribó como otro golpe catastrófico: “La muerte de mis padres ha sido de los momentos más difíciles y oscuros de mi vida”, nos cuenta.
Lo anterior la hizo sentir perdida por varios meses, y no es para menos, pero la autoexigencia que se tenía hizo que probase suerte como bartender en un antro y a buscar otro trabajo en su tiempo libre. Así que en el día Pame era parte del equipo de trabajo en una cafetería y por las noches servía drinks en el antro.
Su gran sentido de responsabilidad y el empuje por salir adelante, no solo la hizo terminar su carrera en Administración de Empresas y decidir que ese no era el camino que quería seguir, sino que gracias a su resiliencia y temple, ha podido vivir a plenitud diferentes oportunidades. Y fue en ese trayecto cuando llegó la inesperada invitación para unirse a FO+MA.
FO+MA: su cáliz de oro
Aunque no se sentía lista, luchó contra el automerecimiento –sí, aquel que de repente todos sentimos aunque no lo sepamos o lo neguemos– y fue gracias al apoyo de Pepe, Po y David –socios de FO+MA y como cariñosamente los llama— quienes le aconsejaron soltar un poco y enfocarse en una sola cosa, que decidió tomar la oportunidad.
Al principio llegó a sentirse intimidada, un poco insegura y vulnerable, ya no tenía mil cosas que hacer en el día, solo uno: ser parte de FO+MA. Pronto encontró su lugar, entrenando desde el día uno, estudiando sus notas y disfrutando el equilibrio entre su vida laboral y personal, pues algo que ama es correr o nadar, y ahora sí tenía tiempo para hacerlo.
Sin duda, Pame se ha enfrentado a varios retos. Paradójicamente, uno de ellos es la interacción con otras personas, pero también está la lucha constante del perfeccionismo, la frustración y aprender a bajar un poco el ritmo: “Si trabajas en algo que te gusta se nota, si no también, y creo que es algo que tengo disfrutar…es mi constante recordatorio de que estoy haciendo las cosas por esto, Pamela de hace 5 años estaría orgullosa”
Una constante: seguir aprendiendo y la ausencia como sello
Ser bartender en FO+MA significa seguir aprendiendo y llevar tu curiosidad al límite, cuestionarse y aprender de los invitados: “En una barra siempre hay algo que hacer y algo que aprender, en esta industria de verdad que se aprende muchísimo”.
Hoy por hoy, Martínez ha podido disfrutar el sentimiento de pertenencia a lo largo de este año, el sentirse parte de una familia más que de un dream team, aquí existe la confianza de compartir lo bueno y malo, de celebrar los pequeños o grandes logros y emocionarse con los triunfos de todos, lo que lo ha convertido a FO+MA en su safe place.
“No importa si haces una gran receta, los lugares los hacen las personas y notas la ausencia de la persona”, esa es la esencia de Pamela Martínez. Conforme fue pasando la plática, me daba cuenta –más y más– del brillo y la hermosa energía que irradia Pame, como una estrella que da lo mejor de sí, por lo que estoy más que segura que a los lugares a los que va, deja su sello –conmigo ya lo hizo–.
Actualmente, los días de Pame se dividen en su rutina, su vida personal y su trabajo en el bar. Hoy por hoy, ella es la única mujer de la primera generación que continua dentro de FO+MA (que hace poco cumplió su primer aniversario y te contaremos todo). Así que planea tu visita FO+MA pronto, ya que, en palabras de Pame:
Esto va a ser un monstruo, este proyecto que empezó con tres amigos: Po, David y José, nació desde el amor por la hospitalidad, si ellos me lo permiten y si alguna divinidad también me lo otorga, quisiera estar aquí para presenciar qué va a alcanzar FO+MA, ya que este no es un bar más, es un espacio para crear profesionistas y cambiar la industria
No hay duda de que la Pamela de hoy ha dejado a la jovencita que llegó a Ciudad de México de 19 años. Los golpes de la vida, su trabajo interior y superar sus miedos, son parte de la mujer que es actualmente y con esa humildad que la caracteriza, termina compartiendo un gran consejo: “Las nuevas generaciones piensan que de verdad todo es fácil y no es así, pero tampoco está bien los que los más puristas dictan: que para ser un gran bartender debes de sacrificarte de sobremanera. Lo único que debes de pensar realmente es: ya soy un gran bartender, solo es encontrar mi camino”.
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Los básicos de Pamela Martínez
- 1. Ser bartender es: sonrisa + hospitalidad, “sonrisa gigantesca en todo momento”
2. Tu ingrediente favorito: Frambruesa, “puedo incluir frambruesas en todo”
3. ¿Qué coctel eres hoy?: Porn Star Martini
4. Técnica favorita: doble shake, “me gusta como suenan los shakers cuando golpean, me gusta porque suena como cánica o suena como tacones en la madera”
5. Lo que más amas de tu trabajo: conocer gente y no solo que pasa en la esquina, también del otro lado del mundo porque un bartender no solo es una persona que se vea bonita y sirva tragos, un bartender sirve de psicólogo, consejero y hasta de cupido.
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Conoce más de Pame Martínez:
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