Si quieres larga vida y salud para el año que está por venir, no dejes de experimentar la tradición japonesa del O-toso
Doce deseos parecen muchos y muy pocos para un año. Hay tantas cosas que quisiera para mí y para mis seres queridos: que mis padres sean eternos, encontrar un amor largo y sincero, que no hubiera más sufrimiento en el mundo –y un aumento de sueldo no me caería mal–, pero no basta con pedir los doce deseos, sino que hay que comerse las uvas en tan solo doce campanadas.
Al pensar en decirle adiós a este año 2024, que me ha dado tanto, y preguntarme qué será de nosotros en el siguiente, no puedo evitar sentir una nostalgia feliz o natsukashii, como conocen a esta sensación en Japón.
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En la mayoría de las culturas se buscan, a través de tradiciones y ritos, nuevas oportunidades para que los sueños se hagan realidad y dentro de la nipona está el O-toso. Aunque es originaria de China, esta tradición fue introducida a Japón durante el mandato del emperador Saga y, como todo, ha sufrido varios cambios a través de los años, entre ellos, las siete hierbas que se macerarán en sake desde una noche anterior.
Pero vamos desde el principio. O-toso es un sake especiado que se toma en Japón, específicamente en Año Nuevo, desde hace muchas generaciones con la finalidad de depurar las enfermedades del ciclo que está por terminar y generar una larga vida en los tiempos venideros. Para hacerlo, lo primero es combinar diferentes hierbas para lograr el tososan (mezcla de especias), después se les agrega el sake y se dejan en maceración. Hecho esto, hay que seguir una serie de pasos para el O-toso.
La tradición marca que el sake se deberá infundir en una tetera de laca y servir en tres cuencos (sakazuki) de diferentes tamaños, mismos que se utilizan también en otros rituales japoneses, como el matrimonio, ya que el número tres representa la buena suerte. Al despertar el primer día del año, el O-toso de los tres cuencos se beberá en ayunas, iniciando por el recipiente de menor tamaño. Con este ritual se busca una vida larga y buena salud.
Otro punto importante es quién de la familia deberá hacerlo primero. El más joven de los que han superado la mayoría de edad es el indicado. Se cuenta que la razón del orden, que inició en China, era para asegurarse de que la bebida no estuviera envenenada, garantizando así larga vida a los mayores.
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¿Quieres experimentar esta tradición japonesa? Solo necesitas una tetera, pimienta japonesa, canela, jengibre seco, flor de campana china y ruibarbo. Deja macerar en sake desde una noche anterior, a primera hora del primer día del año cuela y bebe el o-toso.
Yoi otoshi o, ¡les deseo un buen año!
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Sigue a Mirell Riviello, sommelier y comunicadora de té y vino, en @mell.sommelier
