Tragos hechos por algunos de los mejores bartenders del mundo, seminarios y una cata exclusiva fue lo que vivimos durante tres días con Casa Dragones en San Miguel de Allende
✍️: Jocelyn Díaz
En el mundo del lujo y calidad, Casa Dragones es un gran referente, ya que cada detalle está cuidadosamente diseñado para ofrecer la mejor experiencia para todos sus invitados. Bajo este lema, la marca ofreció experiencias inolvidables con mixólogos de talla mundial en su casa, ubicada en San Miguel de Allende, durante tres días en el marco del festejo de los North America ‘s 50 Best Bars 2024.
La primera noche estuvo a cargo de tres talentosas mujeres de la industria y referentes de Speed Rack: Izzy Ortega, Lisa Mulligan y Cherry Leal, la campeona de la competencia en México 2023. Con una vista a la icónica parroquia de San Miguel de Allende desde en la terraza del Hotel NUMU, pudimos disfrutar de cocteles hechos con el tequila de Casa Dragones, entre ellos estaba Lenca, un drink elaborado con tequila blanco infusionado con café, licor Strega, Vermouth Dry y un garnish de ralladura de naranja que le daba una sensación de frescura.
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Al terminar esta experiencia, solo pude pensar: si esta noche fue solo el recibimiento, ¿qué pasará en los siguientes días? Sin duda, lo que sucedió fue más allá de mis expectativas.
14 bares reunidos en un solo lugar
El segundo día fue una experiencia que deleitó mis sentidos. Desde el mediodía llegamos a Casa Dragones, un espacio rodeado de naturaleza que te hace sentir una calidez especial desde el inicio. Al llegar al patio principal de la casa la fiesta estaba puesta; al fondo, se encontraba un DJ quien se encargó de hacernos mover de un lado a otro al ritmo del son latino y música alternativa.
La decoración de este lugar tipo lounge llamado The Obsidian Bar atrapó mi atención por el reflejo que se genera entre esta piedra, la obsidiana, y los rayos del sol. Los gritos alentadores de los invitados, el sonido de los shakers al unísono que creaban 14 bartenders de los mejores bares del mundo, y el olor de las flores del patio, sacaron una sonrisa genuiana a todos los asistentes.
El primer guest bartending estuvo a cargo de los chicos de Dante NYC y Arca Tulum, que contagiaron ese ambiente tropical y el lujo que los caracteriza.
Mientras esto sucedía en la barra, el chef ejecutivo y cofundador de Arca Tulum, José Luis Hinostroza, se encargó de preparar unos bites para todos los asistentes, entre los que estaba la pulpo tostada, hecha con recado negro, salsa macha con cacahuate ahumado y queso Cotija que maridaba perfecto el Tropical Dragon Cask, elaborado con Casa Dragones Reposado, plátano, Nami Sake, jarabe de vino blanco y solución salina con un garnish de platano deshidratado.
Por parte de los bartenders de Dante NYC, estuvo el Tegroni Blanco, un coctel creado con Casa Dragones Blanco, aperitivo Salers, Alessio Blanco, bitter blanco Luxardo, agua mineral, bitter de lima Scrappy’s y solución salina. Sin duda, uno de los favoritos de la noche.
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La tarde avanzaba y la gente seguía dándose cita en Casa Dragones para disfrutar de la coctelería, y con un brindis, Dante NYC y Araca Tulum se despidieron para dejar libre la barra a Employees Only, los reyes del free pouring, y Handshake, el bar número uno de los North America’s 50 Best Bars, quienes estuvieron preparando sus cocteles insignia.
Entre los tragos icónicos de Handshake apareció el Coconut & Fig Negroni, que tiene como base Casa Dragones Reposado, Vermouth rosso, Di Batista Bitter y un garnish de higo natural. Mientras que Employees Only deleitó los paladares de los invitados con el Cherry Dragon: Casa Dragones Reposado, puré de cereza, crema blanca de cacao, jugo de lima fresca, jarabe de vainilla, bitters de chocolate y leche entera con una cereza cubierta con chocolate blanco como garnish.
Catas y seminarios exclusivos
La experiencia no terminó ahí, pues durante la tarde conocimos el Tasting Room de Casa Dragones ubicado en el centro de San Miguel de Allende, en donde Ricardo Orozco y Jhair García fueron los encargados de guiarnos por las bondades de este tequila.
Los dos cocteles que probamos fueron el Mumbles elaborado con pepino, jugo de limón amarillo, ginger beer y Casa Dragones Blanco, y Dragones de Allende hecho con Campari, Aperol, mix de maracuyá con naranja y durazno y Casa Dragones Blanco, el toque especial fue el escarchado de sal rosa y un garnish de durazno asado.
Cabe destacar que el Tasting Room fue creado con el fin de realizar catas personalizadas para todos los turistas y personas entusiastas del mundo del tequila. Aquí, además, se pueden apreciar las colaboraciones de artistas reconocidos que han intervenido algunas botellas de edición limitada de Casa Dragones. Las catas están abiertas al público en general, solo debes hacer la reservación aquí.
Por otro lado, expandimos nuestros conocimientos con tres seminarios en donde icónos de la industria dieron a conocer su experiencia, compartierton qué los ha llevado al éxito y cómo es que han obtenido el reconocimiento que tienen hoy a nivel mundial.
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Entre los ponentes estuvieron Adam Baca, Soraya Larson, José Luis León, Juyoung Kang, Sarah Rith, Samantha Casuga y Julia Nomosé quienes fueron moderados por Bertha González Nieves y Tara Fougner. Sin embargo, una de las frases que quedará guardada en mi memoria es la de Sarah Rith, pues no solo aplica para la industria de bebidas, sino para cualquier proyecto: “Necesitamos líderes que inspiren”.
Casa Dragones de la mano de Bertha González
Uno de los momentos más disfrutables de estos tres días fue descubrir la esencia de este tequila de la voz de su cofundadora y CEO, Bertha González Nieves, quien nos recibió en la barra de la casa para darnos una cata personalizada en la que a través de cada una de las etiquetas nos fue contando la historia de Casa Dragones.
Nos mostró la forma correcta en la que se debe catar este destilado con el Casa Dragones Añejo Barrel Blend, en él se pudieron percibir aromas y sabores a nuez y caramelo, por lo que la manera ideal de tomarlo es solo o con un hielo muy pequeño para permitir que las notas este tequila se perciban aún más.
Para cerrar con broche de oro, conocimos cada rincón de Casa Dragones bajo la guía de Bertha. Durante el recorrido, nos contó que esta edificación data del año 1671 y ha sido intervenida por diferentes diseñadores, arquitectos y artistas que supieron transmitir la esencia mexicana y el alma de Casa Dragones en cada espacio del recinto.
Sin duda, la experiencia con Casa Dragones ha dejado huella, pues su autenticidad y dedicación a la tradición mexicana, la meticulosa atención a los detalles y el compromiso con preservar la esencia cultural a través del tequila, trasciende la mera calidad de su producto.
