Siempre enfocado y consciente de dónde viene y hacia dónde quiere ir, Israel Barón nos cuenta su inspiradora historia
La energía y sencillez de Israel Barón, o Isra como le llaman, es contagiosa. Con tan solo 27 años de edad y tres años dentro de la industria de las bebidas, ha logrado cumplir parte de sus sueños en un ámbito que, al inicio de su vida profesional, ni si quiera se imaginaba.
Su trayectoria inició en una agencia de viajes puesto que, de profesión, es licenciado en Administración de Empresas Turísticas. Sin embargo, la pandemia trastocó su vida. Al perder su empleo, decidió emprender un pequeño negocio en su pueblo natal, Capulhac, Estado de México, al que llamó Pollitos Bar.
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Una mesa y dos cocteles clásicos, mojitos y margaritas, fue como empezó Israel Barón. Poco a poco su barra creció, al igual que su gusto por las bebidas, así que decidió estudiar un diplomado de coctelería y destilados en la Universidad Mexicana de Mixología. Iba un día a la semana, estudiaba y lo aprendido lo aplicaba en su propio bar, allí conoció sobre fermentos, destilados, infusiones, técnicas, y más, “sin saberlo, ya me estaba preparando para las competencias, porque mis amigos, la gente que me comparaba, pedían que les hiciera algo diferente”.
En ese diplomado conoció a Joshua Monaghan quien fue su maestro y lo guió a Casa Prunes después de intentar hacer sus prácticas profesionales en Fifty Mills. Ya como practicante de este bar dirigido por Mica Rousseau, su actual mentor, decidió sacarle jugo a la experiencia sin importar los sacrificios:
“Todos los días me trasladaba desde mi casa a la ciudad, cinco horas de viaje, no importaba, porque cuando algo te gusta, te apasiona, los sacrificios no importan; cuando estás aprendiendo algo, haces todo lo necesario para seguir ahí, y para mi, mi mayor pago es mi aprendizaje”
Sus esfuerzos rindieron frutos, pues cinco meses después lo contratan en Casa Prunes, Poco a poco se fue involucrando más y más en la industria hasta que llegó Tales of the Cocktail, su primera experiencia fuera de México. Para ello, aplicó y quedó en el Cocktail Apprentice Program del evento, y fungió como apoyo de todos los semifinalistas en la producción de sus cocteles y en realidad, en lo que hiciera falta, para Israel Barón fue “la primera prueba que tuve en esta industria”.
Después siguieron más retos, como estudiar el Bar 5-Day Program en Nueva York, un curso intensivo en el que probó más de 30 etiquetas de whisky, tequila, ginebra y otros destilados, además de que la parte teórica era intensa. Durante el segundo año en Casa Prunes decidió entrar a competir a World Class, después de haber sido barback de Jimmy Morales, ganador nacional en 2022.
“Para mi, World Class es la plataforma más completa que refleja tu día a día en la barra, refleja tus valores como persona, tu disciplina”, y vaya que lo fue.
“Entré y el objetivo lo cumplí, llegué a la final, pero ahí dije y ahora qué voy a hacer. Es mucha la presión, el estrés, el cansancio; días de no dormir, hay que aprender a controlar la parte emocional en estos concursos porque si no te quiebras, al final, las competencias son un reflejo de tu trabajo”
Sin esperarlo, Israel Barón ganó la final a nivel nacional y en septiembre de 2023 viajó a Sao Paolo, Brasil para representar a México en la final global, y logró que por primera vez México y Latinoamérica estuviera en el top 3: “Para mi es un orgullo y me siento muy bendecido de haber representado a mi país en una competencia mundial, y lo logré con mi pasión, con mi propósito de vida. 60 países, 5 retos y más de 15 cocteles fueron los que presenté; llegué al top 12 y con Mica como mi mentor y coach logramos estar en el top 3, un lugar que por primera vez alcanzaba Latinoamérica y México en el podio”.
Esta experiencia no solo ha traído satisfacciones y oportunidades a la vida de Israel Barón, como ser el bartender invitado de los premios Óscar, para él: “World Class ha cambiado mi vida, mis hábitos, mi disciplina, me ha hecho ver las cosas de distinta manera, todo ha sido de ensueño”.
Si hay algo que refleja Israel Barón mientras me cuenta su historia, es una sencillez digna de admirar; con cada palabra deja ver que mantiene los pies en la tierra, que sabe a dónde quiere ir pero no olvida de dónde viene; además del enfoque, amor y disciplina que tiene por su trabajo. Para él, este último hábito es clave, puesto que “nosotros somos productores de fiesta, trabajamos con alcohol, y si no lo controlas, él te controla a ti; somos atletas, tenemos que descansar, alimentarnos y tener una buena salud mental”.
Para él, haber llegado tan lejos en tan poco tiempo no es señal de ir a la zona de confort, sino al contrario, el reto es seguir reforzando conocimientos, técnicas; continuar aprendiendo, y mantenerse fiel a su esencia, a su identidad, a su trabajo, a lo que lo ha llevado a donde está.
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Hoy, Israel Barón es uno de los Head Bartenders de Casa Prunes, e impulsa a sus compañeros a alcanzar sus metas mientras sigue trabajando en ser mejor bartender, mejor persona; continua desarrollando su parte creativa, un músculo que quiere hacer crecer; está enfocado en conocer más acerca de los ingredientes y la cultura mexicana para llevarla a su coctelería, la cual define como elegante; y entre todo aquello se da tiempo para su familia, porque:
“Quién diría que en un bar hay sueños, hay historias, hay física, hay química, mucho amor, mucha pasión, técnica, disciplina”
Israel Barón
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Los básicos de Israel Barón
- Bartender es: disciplina
- Técnica: stir. Me gusta enfriar un poco el coctel, para esos tragos con carácter, fuertes, elegantes. Me considero un bartender que trabaja para una técnica elegante, para lo clásico.
- Ingrediente preferido: ron y tequila
- ¿Qué coctel eres hoy? Mojito. Es mi firma, es fresco, divertido, es el que me recuerda de dónde vengo y que me ha enseñado hacia donde voy, el que me aterriza.
- ¿Qué sigue para la coctelería? Nuestro fuerte en México son los ingredientes y recursos, eso es lo que tenemos que empezar a usar; el seguir siendo hospitalarios también es fundamental. A nivel mundial, la coctelería va hacia un mundo saludable, a destilados con bajo alcohol o cero alcohol, endulzantes más naturales, y claro, también está la gastrococtelería.
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- 📍 Casa Prunes. Chihuahua 78, Roma Norte, CDMX
