El primer cocktail bar operado por mujeres, Kaito del Valle, se muda a la Juárez en su mejor versión tal y como el primer día hace nueve años
✍️: Andrea Chavarría 📸: Cortesía Kaito del Valle
Entre calles y oficinas de la Juárez; con su interminable energía de bares, luces de la Zona Rosa, el tráfico denso y la mezcla de acentos y noches largas. Kaito del Valle encuentra su nuevo hogar para renacer como solo los grandes pueden.

En medio del ir y venir cotidiano, una puerta dispensadora esconde un izakaya con nueve años de historia que nunca dejó de sonar, pero que ahora regresa no como una copia de lo que fue, sino como su mejor versión: reinventado, relajado, con un nuevo equipo, nuevos clientes, más auténtico que nunca y con mucho sabor detrás de la barra y en cocina.
Del Valle a la Juárez
Nueve años después de la apertura en la del Valle y de ser el primer cocktail bar operado en su totalidad por mujeres en latinoamérica, este izakaya comienza un nuevo reto al salir de su zona de confort para volver en su versión más plena; más íntimo y profundamente auténtico, donde el reflector no solo apunta a los cocteles, sino al talento en la barra con las marcadas personalidades de cada bartender.

Moverse a la Juárez no es casualidad es una estrategia bien pensada, un nuevo comienzo más cerca de la fiesta y de la inclusión, siendo un espacio seguro y de apoyo hacia la comunidad LGBT+. No se trata de una mudanza, es una reencarnación del espíritu indomable bajo la mirada de Claudia Cabrera.
Un viaje a Japón
Llegar a Kaito es más que abrir una puerta de máquina dispensadora; la experiencia comienza desde el exterior del edificio, en un ambiente sofisticado que impone al subir las escaleras, mientras la intimidad se ve revelada por el icónico maneki neko neón que espera por ti. Al cruzar el umbral el secreto a voces se vuelve realidad… ¡llegamos a Japón!. Un izakaya revelador, donde el calor urbano desaparece y las paredes hablan.

Un espacio de doble altura; por un lado el primer piso donde surge la magia entre cocteles y comida, y por el otro al subir las escaleras escondidas, un karaoke acogedor, vestido de rojo para extender la noche y dejar salir la voz.
El interior revela un Japón reinterpretado desde el cemento expuesto, las maderas que suavizan la oscuridad y se acompañan de la luz, y los kanji pintados a mano que contrastan. Creando un diálogo intencionado entre el bar, el concepto, el equipo y las bebidas.

El mural de las amas -mujeres buceadoras- que dieron nombre a Kaito del Valle, se posiciona como el alma visible del lugar. Pintadas de manera que simulan flotar sobre la barra, recordando que es un bar con historia, inclusión y esa fuerza femenina que se celebra cada día.
El corazón es la barra
Ahora más grande, Kaito se impone con la nueva barra ampliada a tres estaciones; un lugar para quedarse al espectáculo visual que ofrece cada mujer bartender al preparar los tragos clásicos de la casa, los recién añadidos y los de temporada. Un punto de encuentro para la creatividad, los ingredientes japoneses, las técnicas en tendencia y el laboratorio secreto, a unos cuantos pasos de la cocina abierta donde los especiales del chef retoman su sabor monchoso.

Como mencioné en párrafos anteriores, las estrellas también son las mujeres detrás de la barra, cada una de ellas resalta con su estilo en el shaker y por supuesto con su personalidad que siempre te harán sentir como en casa. Algunas sugerencias corren por su cuenta, conociendo previamente tu perfil favorito de bebidas para prepararte el mejor trago de la carta que, probablemente también hayan diseñado.
Cada trago tiene una esencia única que se complementa de aromas, sabores, ingredientes japoneses, técnicas, texturas y presentaciones. Más allá del menú y de los básicos de Kaito del Valle como: Happosai, que vuelve más ligero, los frozen -negroni, martini y colada- o Kosen, un trago electrizante en su icónico vaso de cerámica inspirado en Pikachu; Tokyo Garibaldi y la Margarita Neko agregan un nuevo carácter a la carta, destacando una estética japonesa sin perder la raíz.

Próximos pasos
El tiempo corre y Kaito del Valle se mantiene firme con una visión motivada hacia el futuro, buscando reafirmar su lugar en la Juárez, posicionándose como un bar local, que crezca a la par del staff, conocer profundamente a sus clientes para ofrecer nuevas bebidas y platillos que conquisten paladares. Mientras que la fiesta continúa con personajes de la industria a través de eventos.
Y para los fieles seguidores, este 2026 se prevé un pasaporte interno y un programa de lealtad donde cada visita te añade puntos que podrás cambiar por merch, tragos y mucho más. Mientras tanto, sigue disfrutando de los domingos de temakis, lunes de karaoke, miércoles de 2×1 en alitas y la happy hour de 6 a 8 p.m.

_______
Conoce más de Kaito del Valle en:
📍Hamburgo 70B, Juárez, CDMX
IG: @kaitodelvalle
_______
Te podría interesar: Top 12 bares que la están rompiendo en México
Conoce también: Barra Lupe: el sabor de México entre maíz y copas
Descubre: Casa Fernanda: lujo íntimo, alta cocina, mixología y el alma de Tepoztlán